Castillo salió de la vivienda ubicada en Ciudad Lossada, pero temió que su esposo realmente atentara en contra de su vida, por lo que se regresó. No había pasado mucho tiempo cuando la mujer volvió a entrar en la casa y encontró a Villasmil colgando de una de las alcayatas de la habitación.
Castillo rápidamente pidió ayuda a los vecinos, pero ya o había tiempo, el hombre estaba agonizando.
Esta es la segunda vez que atentó en contra de su vida. Hace dos años lo hizo la primera vez, pero en esa oportunidad tuvimos tiempo de bajarlo del mecate y de llevarlo al hospitañ, relató la esposa de Villasmil.