La actriz, que en un primer momento intentó culpar a su marido del envío, ha sido acusada por un tribunal de distrito de EEUU de enviar comunicación amenazante. Si finalmente es condenada, se enfrentaría a una pena de hasta diez años de cárcel, según fiscales federales.
Richardson, quien ha interpretado papeles menores en programas de televisión como ‘The Walking Dead’, no pudo ser contactada de manera inmediata para realizar comentarios.
Un abogado de su marido, al que el FBI había investigado inicialmente, no respondió a las llamadas de petición de declaraciones. La pareja vive en New Boston, una pequeña ciudad a unos 240 kilómetros al noreste de Dallas, cerca de la frontera con Oklahoma y Arkansas.
Las cartas, enviadas el mes pasado, realizaban referencias amenazantes relacionadas con el debate sobre el control de armas en Estados Unidos. Una tercera carta, que también contenía ricina, fue enviada al director de la organización de ‘Alcaldes contra las armas ilegales’, un grupo fundado por Bloomberg que presiona para conseguir unas leyes sobre armas más estrictas.
Una parte de las cartas decía: «Tendrás que matarme a mí y a mi familia antes de que consigas mis armas. Cualquiera que quiera entrar en mi casa recibirá un disparo en la cara», según documentos judiciales presentados el viernes.
La mujer había dicho a investigadores en Shreveport, Louisiana, que su marido, Nathaniel David Richardson, había enviado las cartas y también dijo que estaba asustada y que intentaría envenenarla a ella, según documentos judiciales.
Cuando los investigadores preguntaron a su marido, desmintió cualquier participación en el envío de las cartas y la culpó a ella. El jueves, Shannon confesó a los investigadores que fue ella misma quien envió las cartas, según documentos judiciales.
Los trabajadores que estuvieron en contacto con las cartas mostraron síntomas menores de exposición a la ricina, dijeron responsables.
«Afortunadamente, ni el alcalde Bloomberg, ni el presidente Obama, ni el director del ‘Comité de alcaldes en contra de las armas ilegales’, ni nadie que procesó las cartas envenenadas con ricina, sufrieron enfermedades graves ni lesiones», dijo el comisario de policía de Nueva York Ray Kelly en un comunicado en el que elogió la detención.
La ricina es un veneno letal que se encuentra de manera natural en semillas de ricino, pero necesita un acto deliberado para convertirse en arma biológica. La ricina puede causar la muerte en entre 36 y 72 horas por exposición a una cantidad tan pequeña como la cabeza de un alfiler. No se conoce ningún antídoto.
Un ordenador propiedad de la familia Richardson mostró señales de búsquedas sobre cartas de ricina enviadas recientemente desde Tupelo, Mississippi, que la policía cree que no guardan relación.
Un instructor de artes marciales de Mississippi se declaró inocente a comienzos de esta semana de las acusaciones de haber enviado cartas envenenadas con ricina a Obama y otros cargos públicos.
DC/ EuropaPress