Judith Vera, la madre de Juan José, se mantuvo firme desde que pisó el cementerio Jardines La Chinita, para despedir a l menor de sus hijos hoy a las 11.00 de la mañana. Sin embargo poco después de que destaparan la urna bajo el inclemente sol, la mujer comenzó a llorar. «Dios te bendiga hijo mío» dijo, y abrazó el ataúd blanco, luego de eso le pidió a sus familiares que se la llevaran del lugar. «Me quiero ir de aquí ya».
El maestro de Juan José, desde cuarto grado, cantó durante el acto del sepelio junto al párroco de la iglesia donde el pequeño era monaguillo desde hace cuatro meses. Los compañeritos del pequeño llevaron carteles y globos para despedir a su amiguito. Los presentes no dejaban de lamentar lo sucedido.
«Desde que conocí la noticia no he comido nada, por las noches me despierto y no dejo de pensar en él», dijo el educador, con quien Juan Vera compartió la mitad de sus estudios. El maestro lo describió como un niño responsable, de buen corazón y buen estudiante.
DC/Fotos/Nilsa Sarmiento