Los trabajadores llegaron en la mañana y se percataron que en el suelo del establecimiento habían unos escombros. De inmediato se imaginaron que se trataba de un intento de robo.
Al encender el aire comenzó a salir un olor putrefacto y decidieron asomarse por el ducto del aire. Se llevaron la sorpresa de su vida, al ver parte de los pies del hombre.
Llamaron al 171 y los funcionarios de la Policía Bolivariana del estado Zulia (Cbpez) llegaron al lugar para resguardarlo. Allí esperaron la presencia de la Policía Científica, quienes harían el levantamiento del cuerpo.
Uno de los dueños, quien se negó a identificarse, comentó que el sábado cerraron cerca de las 8.00 de la noche y hasta hoy lunes fue que abrieron nuevamente. «En la mañana percibimos el mal olor, pero al encender el aire se intensificó y fue cuando supimos que algo pasaba».
Es la tercera vez que son víctimas de la delincuencia, pero es la primera que sucede de esta manera. En ocasiones anteriores los delincuentes con menos creatividad violentaban la «santamaría» y se metían.