El efectivo llegó al centro de copiado, sin saber que tres delincuentes estaban cometiendo un robo en el lugar, cuando el policía ingresaba al local notó que estaban atracando y trató de repeler el ataque, pero sus contrincantes fueron más rápidos, y lograron asestarle dos disparos en la cara.
Herido, González caminó hasta el medio de la calle donde se desplomó, delante de uno de sus compañeros que lo esperaba en la camioneta en la que se desplazaban.
Allí uno de los tres ladrones aprovechó la confusión y tomó el arma de reglamento del Polimaracaibo, que en ese momento estaba fuera de sus funciones.
Habitantes de la zona vieron como los delincuentes escaparon a toda velocidad en un vehículo Mazda negro, mientras que le pedían al acompañante de González que lo llevara a un centro asistencial. «El otro policía estaba nerviosos, comenzó a radiar par pedir ayuda, mientras que nosotros le decíamos que se fuera para que lo llevara al hospital. Luego de un rato entre varios hombres lo subieron a la camioneta y lo llevaron a la clínica, luego los médicos lo remitieron al Hospital Universitario de Maracaibo», contó una mujer que no se identificó por temor a represalias.
El estado de salud del funcionario es crítico.