El joven, de 13 años y quien había sido dejado a cargo del cuidado de su hermana por parte de su madrastra, es acusado de haber arrojado repetidamente a la niña en la cama, golpearla en el estómago, saltar sobre ella y golpearla con los codos.
A pesar de que la niña lloraba adolorida, el joven continuó con el ataque brutal por unos tres minutos, deteniéndose únicamente cuando su madrastra llamó a la casa para preguntar si estaban bien, según explicó la policía.
Cuando la niña dejó de respirar, el menor llamó a emergencias. Los paramédicos se apresuraron en llegar a la escena, pero no pudieron revivirla. Murió de heridas múltiples, incluyendo costillas rotas, laceraciones en uno de sus pulmones y hemorragia interna.
Ante esto, la WWE ha enviado sus condolencias a la familia de la víctima, pero negó que la muerte de la niña haya sido responsabilidad de la industria de lucha libre.
Como en casos similares, el intento criminal de lastimar a otros y la falta de supervisión de los padres han sido los factores que conllevaron a esta trágica muerte, se leía en parte del comunicado.
La policía, por su parte, dijo que el joven de 13 años comenzó a luchar con la víctima y practicó algunos de los movimientos de la WWE en la niña.
DC/con información de The Sun