De nuevo estas dos exitosas agrupaciones se encontraron en una tarima estanciera. La euforia del público se hizo sentir desde tempranas horas de la tarde en los alrededores del estacionamiento de Las Laras, niñas, jóvenes de diversas edades, chamos y padres se fueron acercando, aún cuando faltaban más de tres horas para iniciar el evento. Las consignas y pancartas evidenciaron la emoción del público presente.
Así como en los 90 se aclamó a la orquesta Salserín, actualmente la adolescencia marabina también cuenta con sus ídolos, cuatro jóvenes uniformados con colores brillantes y actitudes excéntricas en el escenario, que bailan y cantan al ritmo de tecnocumbia, el que eligieron para marcar la diferencia, y que luego de tres años les ha dado el éxito en el Zulia y parte de Venezuela. Ellos son Los Chamacos, los primeros en subir a la tarima del Festival de Grupos Zulianos.
La multitudinaria juventud presenció un concierto completo, con coreografías, iluminación, visuales en pantallas led y pirotécnia. Aaron, Elio, Luis y Royd desataron emociones con sus cantos, bailes y saludos a las fanáticas.
Su repertorio musical estuvo compuesto por temas de su primer disco Listen to me, pronto disponible en las discotiendas del país. Las populares Angelito, Bonita y Nadie quiere a nadie fueron aclamadas, al igual que su nuevo promocional Todo por ti.
Con la misma euforia fueron recibidos en tarima Bethzart y Toto, también con un vestuario colorido, acorde a la frescura musical que los caracteriza.
Acompañados de su banda completa, compuesta por 8 músicos con una trayectoria de altura, este par de jóvenes pusieron a bailar a los presentes con un recorrido por sus dos álbumes discográficos: Tres son multitud y Poesía Criolla, ambos con presencia de ritmos tradicionales venezolanos, como gaita de tambora, tambor afrovenezolano y Calypso.
Como regalo para el público, recibieron en el escenario al rapero zuliano Little Bit y al magistral cuatrista Jorge Polanco. Ambos invitados le agregaron su sello a los temas Bájate de esa nube, que sonó en estilo de rap y a las gaitas Sin rencor y La Promesa, que resonaron con el cuatro de Polanco.
Con este espacio, que se brindará gratuitamente durante los viernes de junio, la institución continúa impulsando las diferentes propuestas musicales de la región y a la vez les brinda la oportunidad al colectivo del Zulia de tener contacto con la música hecha en casa.
DC/Nota de Prensa