Todo surgió por la prohibición de la compañía de usar pantalones cortos en los días más calurosos. Aprovechando el vacío legal, un grupo de conductores decidieron por un lado protestar, y por otro buscar una alternativa más «fresquita» a sus pantalones largos de uniforme. Y su elección fue esta.
La empresa no ha puesto impedimento alguno, y los conductores aseguran que las faldas son incluso más cómodas que los pantalones habituales. Eso sí, solo las usan durante los días más calurosos. El resto del año siguen fieles a la normativa de la empresa, y se ponen los pantalones reglamentarios.
DC/Globovisión