En la investigación se identificó la presencia de 3 tipos de sesgos emocionales en el comportamiento de los usuarios, éstos son: el sesgo de optimismo, el sesgo de preferencia por el presente y el autocontrol de gastos.
El sesgo de optimismo considera que se toman decisiones bajo el supuesto de que no va a haber problemas financieros en el futuro.
El estudio arrojó que un 64% de las personas pensaron que la situación económica de Venezuela mejorará en un tiempo, y un 77% respondió que no tendrían problema en cumplir con los compromisos de pago con las tarjetas.
Asimismo, las personas señalaron que «casi siempre» usan el dinero destinado al ahorro para hacer las compras (independiente a si se realiza el pago en tarjeta o efectivo). Esto corresponde al sesgo de preferencia por el presente.
«La preferencia por el presente representa la toma de decisión de satisfacción al momento actual que la de una potencial satisfacción al futuro», afirmó Fernández.
Por otra parte, la experta comentó que cuando llega el estado de cuenta de la tarjeta, la deuda es más grande la que los usuarios tenían pensado. Con respecto a esto solo un tercio paga completa la deuda, y dos tercios realizan el pago financiado al que se le suman intereses.
Con respecto al problema de autocontrol de gastos, Fernández explicó que un 71% de los usuarios realizan compras compulsivas.
«La gente debería tomar consciencia para tomar decisiones y controlar los gastos innecesarios» agregó Fernández. «En Venezuela no hay una buena educación financiera», dijo.
DC/Globovisión