El ariete zuliano se concentró con la selección sub-17 en Barinas, donde los dirigidos por Rafael Dudamel, participaron en la Copa Bicentenaria, y pudieron ver la mágica evolución que ha tenido su compañero de equipo, Andrés Ponce.
El atacante criollo tuvo que trabajar a un lado del grupo completo de la Vinotinto juvenil, sin embargo, mostró gran alegría según cita el diario deportivo Líder. “Fue muy emotivo regresar a los entrenamientos con la selección” expresó Ponce.
Por ahora el goleador de la selección está enfocado en recuperar su condición muscular y conseguir así estabilidad en su rodilla izquierda, por lo que según él, está siguiendo las instrucciones médicas al pie de la letra.
Siguiente fase
Ponce espera seguir avanzando en su estado físico y espera que para la segunda parte de su recuperación, comenzar a trotar poco a poco. “La verdad me he sentido mucho mejor. Todavía falta, pero la rodilla la siento fuerte y me dicen que en el módulo de Cali podré comenzar a trotar” agregó.
El jugador zuliano llega este martes a la ciudad de San Cristóbal para concentrarse con el Deportivo Táchira en el nuevo módulo de trabajo en la ciudad de Cali, Colombia, donde jugarán algunos partidos amistosos.
A pesar del alentador panorama, Ponce prefiere no tomar riesgos innecesarios y tener calma con su regreso formal a las canchas. “Son lesiones donde hay que saber controlar la emoción. A veces, uno no siente que la rodilla esté mal y resulta que sí tiene algo”, reflexionó.
En Colombia, el plan de Ponce es ponerse a la orden del cuerpo médico del Deportivo Cali para afianzar su fortalecimiento. “Allá tendré la asesoría de los fisioterapeutas del Deportivo Cali. Ellos son de los mejores que hay en Sudamérica para tratar problemas en las rodillas”, cerró el atacante.
DC / @DiarioContraste / Líder
Foto: Líder