Los duques de Cambridge podrían celebrar el bautizo de su primogénito, el príncipe George, durante el otoño, cuando su bisabuela, la reina Elizabeth, regrese de vacacionar en su residencia veraniega de Balmoral.
El sacramento del tercero en la línea de sucesión a la corona inglesa podría efectuarse en una ceremonia religiosa íntima, a la que asistirían solamente los padrinos, familiares y amigos más cercanos de Kate Middleton y el príncipe William, según informa la página web de la edición británica de la revista Marie Claire.
La tradición estipula que el príncipe debe ser bautizado en una réplica del traje de bautizo en encaje punto Honiton y satén que la familia real lleva usando desde 1841, y que fue estrenado por la hija mayor de la reina Victoria.
Fuente: People
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