El papa Francisco se colocó en la cabeza un cocar (sombrero) indígena durante el saludo que le realizaron varios caciques de comunidades originarias americanas.
El momento, bajo los acorde de la típica canción «Ciudad Maravillosa», disparó aplausos del público que se reunió en el Teatro Municipal de Rio.
Así volvió hoy a sorprender y hacer gala de su informalidad. La comunidad que se lo entregó es parte de la nación brasileña Pataxó, que intervienen en Río de Janeiro hasta el domingo en la Jornada Mundial de la Juventud.
Tras el discurso pronunciado ante líderes políticos, religiosos, empresariales, académicos y de la sociedad civil reunidos en el Teatro Municipal, Francisco dio su bendición a algunos de los participantes del encuentro, entre ellos este grupo de indios, adeptos del catolicismo.
Uno de los integrantes del grupo se quitó el «cocar» y lo entregó al Papa, quien de inmediato, y sin quitarse el solideo, se lo puso en la cabeza, arrancando aplausos entusiasmados del público.
Luego, un sonriente Francisco dio su bendición al adorno y lo devolvió a su dueño. En su discurso a la sociedad civil, el pontífice había destacado, entre otras cosas, la necesidad de «valorar la originalidad dinámica que caracteriza a la cultura brasileña, con su extraordinaria capacidad para integrar elementos diversos».
Fuente: Infobae