Castro hace estas afirmaciones en una carta enviada este sábado al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, con motivo de la octava cumbre de Petrocaribe, celebrada en este país.
En la carta, consultada por notimérica.com, el líder de la Revolución cubana destaca lo positivo de la cumbre y señala que no puede dejar de mencionar la voz sincera, valiente y clara de Nicolás Maduro.
Un hombre, añade el comandante, de pura estirpe obrera, modesto, honrado y pobre, que nunca aspiró a cargo alguno y hoy se entrega a cumplir el deber que puso en sus manos el inolvidable Hugo Chávez, líder de la Revolución Bolivariana, cuando el azar de la vida le impidió seguir dedicando cada minuto, cada segundo, a lo que hoy constituye el más noble sueño de la humanidad.
Tras señalar que Maduro ha demostrado el talento, integridad y energía que el gran líder supuso en él, Castro también destaca que ese talento brilla entre los líderes que reunidos en Managua, y se muestra convencido de que ellos, junto a la Patria de Bolívar y asociados a ella, luchan por el derecho de sus pueblos a la salud, la educación, el desarrollo y el bienestar material y moral.
En la carta, Fidel Castro expresa también sus simpatías por Rafael Correa, presidente de Ecuador, que en estos precisos instantes, cuando el imperio amenaza con guerras y el posible empleo de armas sofisticadas a la República Popular China y a la Federación Rusa, dos poderosas naciones que nunca fueron potencias coloniales y hoy son víctimas de actitudes amenazantes de Estados Unidos, rechazó enérgicamente las amenazas del Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, si se le concedía el asilo político solicitado a Ecuador por Edward Snowden, señala.
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