Como un eco sonó el exhorto de los obispos venezolanos unas horas antes que se produjera el noveno robo a una organización de la Iglesia católica en menos de tres semanas. Al término de su centésima Asamblea, los obispos habían lanzado la siguiente propuesta:
“Todos los venezolanos debemos trabajar para desactivar las causas de la violencia mediante el respeto a la dignidad de la persona y sus derechos, teniendo como horizonte el llamado universal de Jesucristo a vivir en la verdad, el perdón y en el amor recíproco.
También reprodujeron las palabras del Papa Francisco, recientemente: “Invito al querido pueblo venezolano, y en particular a sus responsables institucionales y políticos, a que rechacen firmemente toda violencia y establezcan un diálogo basado en la verdad, el reconocimiento mutuo, en la búsqueda del bien común y en el amor por la nación”.
Conferencia episcopal vulnerada
Los delincuentes hicieron caso omiso de estas dos llamadas a la paz y por novena ocasión en menos de tres semanas asaltaron instalaciones propias de la Conferencia Episcopal, violentándolas y desvalijándolas por completo.
El fin de semana pasado, tocó el turno al Departamento de Pastoral Familiar de la Conferencia episcopal. Ahí, el hampa desatada en contra de las organizaciones de la Iglesia católica, actuando con absoluta impunidad, se llevó computadoras, impresoras, archivos y demás equipos de trabajo.
Cabe destacar que en una sola semana Pastoral Familiar ha sido robada tres veces; primero les fueron sustraídos los alimentos que allí guardaban y después hicieron destrozos menores.
“Lo que han hecho aquí es un destrozo mayúsculo. Nos encontramos en mañana, al llegar a la oficina, con este desastre”, expresó el Padre Antonio Velázquez, director del Departamento de Pastoral Familiar de la CEV. “Ya no sabemos qué hacer para controlar esta situación. Se llevaron los archivos del Departamento Nacional de Familia”.
La impunidad con la que “trabajan” los hampones ha sido denunciada por la Iglesia venezolana y por los vecinos de las organizaciones robadas. La policía se ha hecho presente en todos los robos, sin encontrar a ninguno de los culpables y sin detener a nadie hasta el momento.
DC/ aleteia.org