Debido a varios golpes de aire y a las altas temperaturas además de la baja humedad, el domingo el incendio ya se había extendido por al menos 2.000 hectáreas, lo que provocó la asistencia de una brigada especializada.
Según el portavoz del Departamento de Bomberos de Prescott, la mayoría de las víctimas eran de esta misma estación, al noroeste de Phoenix. Es la peor tragedia forestal registrada en Estados Unidos en 30 años.
Se trataba de profesionales altamente cualificados que, como hacen muchos otros en todo el país, ponen en riesgo sus vidas para proteger la del resto de los ciudadanos así se ha referido a los bomberos fallecidos el domingo el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a quienes ha calificado como «héroes».
Aunque aún se desconoce cómo murieron, sí es cierto que los bomberos se vieron atrapados en medio del fuego forestal que se había propagado muy rápidamente en esta área de Yarnell Hill.
El incendio se inició el viernes y debido a una gran ola de calor y ráfagas de viento de velocidades de hasta 40 kilómetros el fuego se fue propagando por toda la localidad de Yarnel.
Además de los 19 fallecidos, otros 200 bomberos han acudido hasta el lugar para poder mitigar las llamas, aunque aún se encuentra fuera de control.
Las víctimas pertenecían a un grupo especializado, una unidad de élite correspondiente al Departamento de Bomberos de Prescott, en Arizona, que ya había participado en otros desastres forestales. En determinadas condiciones, a veces sólo hay un 50% de posibilidades de sobrevivir, ha reconocido el jefe de bomberos, Dan Fraijo.
El oficial de la Administración Forestal de Arizona, Art Morrison ha declarado a la CNN que «normalmente, te aseguras una salida y creas una zona de seguridad. Evidentemente, su zona de seguridad no era lo suficientemente amplia y el fuego los atrapó» refiriéndose a los motivos de la muerte de las víctimas.
Por otra parte, Morrison, ha aportado datos oficiales de los daños materiales causados por el desastre donde más de 250 viviendas de las casi 500 viviendas se han visto afectadas, además de la evacuación de toda la localidad de Yarnel, de apenas 700 habitantes.
Hoy es uno de los días más siniestros de los que puedo recordar, ha declarado en un comunicado la gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, que tiene previsto acudir a la zona durante el día del miércoles.
Este incendio forestal es el peor que se recuerda en 30 años en Estados Unidos. En lo que va de año 62 bomberos han fallecido en este tipo de desastres en comparación con las 83 víctimas mortales que se registraron en 2012.
Las redes sociales ya se han movilizado y en Facebook ya se ha creado una página en memoria de estos bomberos. «Es una trágica pérdida. Mi corazón sufre por estas valientes almas y por sus familias y amigos», ha escrito un usuario de la red social.
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