Durante varias semanas se entrenaron codo a codo con los demás soldados hombres del Ejército Popular de Liberación (EPL) y sufrieron para su preparación, ya que forman parte de la primera unidad femenina de fuerzas especiales.
La base de entrenamientos en Zhurihe, región autónoma de Mongolia Interior, al norte de China, sirve como estamento militar para estas chicas que dejaron a un lado las comodidades de su hogar para defender su país.
La soldado más joven de la unidad cuenta con 18 años, mientras que la mayor llega a los 26. Todas las soldados poseen títulos universitarios o más altos y han sido entrenadas para ser expertas en habilidades de combate especiales.
DC / @DiarioContraste / Xinhua
Fotos: Xinhua