Lexi Hass es una niña de 11 años, a la que el museo de Barcos del Mar, en Georgia, Estados Unidos, no permitió su entrada al lugar ni a sus padres porque la silla de ruedas ” podría ensuciar la alfombra”.
El museo llegó a sugerir a sus padres que la dejasen sola viendo un vídeo mientras ellos entraban en la exhibición. Después de lo sucedido, el museo se disculpó y le echó la culpa a uno de los trabajadores porque no entendió la política de personas en silla de ruedas.
Lexi sufre una enfermedad neurológica rara que deja sus extremidades izquierdas sin movilidad o funcionalidad.
La familia aceptó las disculpas del museo pero también comentaron que es un error muy significativo.
DC/MiBrújula.com