Así lo expresó Otto Chacin, con un rostro lleno de tristeza. “Yo no le deseo esto a nadie, rogamos inmensamente traigan de vuelta a mi hijo, su mamá es hipertensa, además uno de sus hijos y su esposa están enfermos, por favor, dejen a mi hijo tranquilo”.
A diez de cautiverio sus familiares se encuentran bastante angustiados, pues hasta los momentos no saben del paradero del productor agropecuario.
Una batalla sin final
Otto Chacin aseguró que fue un 8 de noviembre de 2004 cuando los yukpas invadieron su finca, “ese dia ellos me dijeron que teníamos 24 horas para salir de la finca y no solo eso, sino que además nos pasaron el escrito”.
“En ese entonces nos dirigimos a Maracaibo y lo único que nos dijeron fue que entre 60 y 90 días tendríamos nuestras tierras de vuelta, pero hasta los momentos no tenemos nada”.
“Desde ese entonces, mi hijo, Neuro Chacin, a lo único que se dedicó fue a gerenciar en Maracaibo y en Caracas para lograr el pago de esas tierras, el habló con Ministros, Diputados, Directos del Instituto Nacional de Tierras, sólo le faltó hablar con el difunto Hugo Chávez”, comentó Chacin.
Indicó que todas esas personas deben tener copia de actas, asistencias y proyectos que Neuro Chacin realizó para mantener una sana convivencia entre los indígenas y ellos.
¡Tristeza e indignación!
“Cuando me invadieron Paja Chiquita me dio mucho dolor, pues durante mis 52 años de pertenencia de esas tierras convivimos de la mejor manera con los indígenas, allí no había diferencia entre mis hijos y los hijos de ellos”.
Comentó que la ayuda que les podía dar se las daba, “fíjate que en ese entonces yo les cedí unas tierritas para que ellos trabajaran y produjeran, me preocupaba mucho por ellos”.
“Fue tanta la confianza que en mi camioneta me llegaron a parir 5 mujeres yukpas, yo les colocaba los nombres y todo”, resaltó Otto Chacin.
¡Pérdida de Producción!
El papá de Neuro Chacin agregó que llegó a tener unas 840 reses, pero para el momento de la invasión tenía 700, pero durante el hecho ocurrido ese 8 de noviembre de 2004 sólo le dejaron sacar unas 300, “fue una gran pérdida”.
“No solo perdimos eso, sino que además robaron equipos, medicinas veterinarias, entre otras cosas, algo que nos generó mucho dolor”.
Para finalizar, toda la familia de Neuro Chacin le pidió a sus captores que lo dejen en libertad ¡Queremos ver a nuestro hijo sano y salvo, él es un hombre ejemplar, toda su familia lo esperamos pronto”, expresó Otto Chacin con lagrimas en la cara.
Nota de Prensa