El papa Francisco aprobó una reforma del Código Penal del Estado del Vaticano que endurece las sanciones en casos de abuso de menores, la prostitución infantil y la pornografía que involucre a niños.
Aprobada a través de un decreto de “motu proprio”, la reforma ocurre después de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamara al Estado católico a dar explicaciones por las acciones tomadas en los casos de pederastia por parte de sacerdotes y otros miembros de la estructura eclesiástica.
El texto amplía la categoría de los llamados “delitos contra menores” para incluir “la venta, prostitución, alistamiento y violencia sexual contra ellos, la pedopornografía, la posesión de material pedopornográfico y los actos sexuales”.
Entre los cambios que introduce el documento se cuentan también la clasificación de la tortura como delito y la supresión de la cadena perpetua.
Con este reforma, que afectará a todo el territorio del Vaticano y a los embajadores y personal diplomático de la Santa Sede, el Pontífice pretende adecuar la legislación vaticana a las normas internacionales vigentes. La tarea de reordenar el sistema jurídico ya había sido comenzada por su antecesor, Benedicto XVI, en 2010.
En mayo pasado, el papa Francisco pidió que se actúe “con determinación” contra los abusos sexuales cometidos por el clero durante décadas, que afectaron a miles de menores en todo el mundo.
DC/ BBCMundo