Las ventas en el mercado automotor en Venezuela disminuyeron 15,2% en comparación con el primer semestre de 2012, y la producción en 2013 caerá hasta un 23%, según un artículo del diario El Nacional.
«Datos del Banco Central de Venezuela revelan que este año el retroceso de la industria se ha acentuado. En el primer trimestre de 2013, el ensamblaje de automóviles descendió un 44,9 por ciento. Las estadísticas indican que entre enero y junio de este año la producción bajó 36,4 por ciento».
En contraste, según la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez), en 2012 la producción de automóviles en el país creció 1,62% con respecto a 2011. Se trató del primer aumento en la industria después de 4 años de caída consecutiva, producto de la política automotriz gubernamental impuesta en 2008.
A partir de esa expansión, el sector hizo sus proyecciones para 2013 y representantes de las empresas especulaban que sería un año de crecimiento.
Sin embargo, una fuente anónima que habló a El Nacional aseguró que al cierre de 2013 la fabricación de vehículos rondaría las 80.000 unidades, lo que se traduciría en un descenso de 23% con respecto a 2012 cuando se ensamblaron 104.083 automóviles.
“Ésta es la peor época que ha vivido el sector automotor desde 1989″, aseguró la fuente. Recordó que ese año, por la apertura económica que impulsó Carlos Andrés Pérez, la producción automotriz descendió 80 por ciento. «Pese a que fue una caída tan pronunciada, y mucho mayor a la calculada para 2013, pudimos salir adelante y recuperarnos».
El cerco que el Estado le impuso a la industria automotriz es la principal diferencia entre esta época y la vivida en 1989. Pese a que el principal objetivo de la política oficial para el sector era impulsar la producción nacional hizo que de 2007 a 2012 el ensamblaje cayera un 40%, pasando de 172.418 unidades a 104.083, de acuerdo con los registros de Cavenez.
La escasez de divisas es la principal causa del descenso, señala una fuente de una ensambladora que también pidió no ser identificada. El prolongado retraso en las liquidaciones hace que las empresas dilaten el ensamblaje por falta de materias primas en vez de aumentarlo.
«La falta de dólares ha obstaculizado hacer pedidos de insumos a proveedores internacionales en lo que va de 2013, lo que pone en riesgo los inventarios.Para rendir los materiales, las empresas han reducido las unidades diarias producidas”.
Con la segunda subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas, que comenzó el jueves y culmina el viernes, el sector automotor es uno de los llamados a pujar.
Fuente: Infobae