Los productores y el elenco de la serie Glee sabían de los problemas con drogas de Cory Monteith, y trataron de librarlo de ese vicio en varias ocasiones.
Una fuente dijo a TMZ que sus compañeros en el seriado hablaron abiertamente con Cory de sus problemas: “El grupo se sentó con Cory y tuvo una conversación abierta con el actor, haciendo hincapié en lo mucho que se preocupaban por él y querían que tuviera ayuda. Él fue muy receptivo”.
El actor de 31 años se internó en rehabilitación de manera voluntaria a finales de marzo, por un periodo de 30 días, pero a pesar de sus esfuerzos no pudo derrotar a sus demonios, y la semana pasada, falleció a causa de una mezcla letal de heroína y alcohol.
DC/La Botana