Familiares de las víctimas del atentado terrorista a la mutual judía AMIA en Buenos Aires que provocó 85 muertos hace 19 años, dijeron que postularán al papa Francisco para el premio Nobel de la paz, en la audiencia que les concedió el pontífice el viernes en el Vaticano.
Francisco les manifestó que él no acostumbra a recibir premios Honoris Causa u otras distinciones, pero al tratarse de una iniciativa de un grupo de familiares de víctimas de la mutual judía, no podía oponerse, dijeron en una conferencia de prensa.
La propuesta la hicieron en el encuentro de una hora y media que mantuvieron en la residencia de Santa Marta, donde vive el pontífice.
La audiencia la habían solicitado para pedirles que les ayudara a obtener justicia por este atentado, por el cual han sido acusado ocho ciudadanos iraníes que no han podido ser juzgados.
El papa les dijo, «cuenten conmigo porque hay que encontrar lo más rápido posible la verdad verdadera que nos va a llevar a la justicia y solo así podrán encontrar la paz que buscan», expresaron.
Rosa Barreiro, la mamá de Sebastián, de cinco años, la víctima más joven del atentado, le entregó a un emocionado papa el guardapolvo de su hijo, la única prenda que le quedaba del menor.
Olga Degtiar, madre de otro menor que también falleció, dijo que no quería morir sin saber quién mató a su hijo.
Graciela Liniado de Furman, que también perdió a un hijo, contó que el encuentro con el Papa fue el hecho de mayor felicidad en estos 19 años.
De la reunión participaron también Sergio Burtein y Daniel Komarovsky, acompañados por los abogados de derechos humanos e internacionales Alicia Oliveira y Eduardo Valdés.
DC/Panorama