El encargado de negocios de Venezuela en Estados Unidos, Calixto Ortega, dijo este jueves que el acercamiento iniciado entre ambos países en junio está actualmente «interrumpido», pero que en el Gobierno de Nicolás Maduro hay voluntad de tener una relación bilateral «amistosa».
«Los propósitos expresados en Guatemala en la reunión de los cancilleres quedaron de momento suspendidos (…), el camino se interrumpió en esa conversación que se inició en Guatemala», dijo Ortega a Efe.
El Gobierno de Venezuela dio por suspendido el diálogo la semana pasada, que había comenzado con Estados Unidos hace mes y medio en Guatemala para normalizar las relaciones, tras unas declaraciones de la próxima embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power.
Ortega, quien se encuentra en Caracas resolviendo temas administrativos con la Cancillería, indicó que Maduro y el canciller, Elías Jaua, «han sido sumamente claros» al decir que están dispuestos a establecer «relaciones amistosas con mutuo respeto entre el Gobierno del presidente (Barack) Obama y Nicolás Maduro como dos Estados soberanos».
El diplomático señaló que desde su cargo, en el que fue designado en abril pasado, mantiene actualmente «los contactos que son necesariamente (…) operativos, que se tienen con algunos funcionarios del Departamento de Estado».
Maduro dijo el martes que si el Gobierno estadounidense «rectifica» su actitud, podría reanudarse el diálogo bilateral.
El Gobierno venezolano dio por terminado el viernes pasado un proceso de diálogo con Estados Unidos por segunda vez en menos de seis meses, tras las declaraciones de Power sobre «represión» a la sociedad civil en la nación sudamericana.
Las relaciones entre Washington y Caracas se encuentran en uno de sus puntos más bajos desde 2010, cuando ambos países retiraron sus embajadores, y desde entonces se han seguido enfriando con constantes incidentes diplomáticos.
Estados Unidos reiteró el miércoles que está «abierto» a retomar el diálogo con Venezuela, pero evitó «rectificar» su respaldo a las declaraciones de la embajadora.
Maduro reaccionó a las declaraciones de Power, exigiendo una rectificación por parte del Departamento de Estado que, por el contrario, apoyó a la diplomática.
DC/Globovisión