Como motivo de un homenaje hacia el presidente fallecido Hugo Chávez, la plaza Diego Ibarra, en Caracas, sirvió de escenario para importantes anuncios, música y bailes por parte del mandatario nacional, Nicolás Maduro.
Maduro aprovechó la oportunidad para demostrar sus habilidades histriónicas hacia la “salsa brava”, tocó la tumbadora y hasta sacó a bailar a su primera combatiente, Cilia Flores.
Y es que hasta los presidentes tienen derecho, ¿o no?
Mariflor Rivero/ @MariEnContraste
Foto: AVN