Candy Crush es el juego más descargado desde el 2012, se juega al menos 600 millones de veces al día, y tiene más de 50 millones de usuarios.
Candy Crush Saga consiste en juntar los dulces del mismo color que aparecen en un tablero. Presenta obstáculos y una infinidad de trucos para lograr el objetivo. Cuenta con 400 niveles, lo que hace que miles de usuarios pasen el día pegados al internet tratando de resolver el problema.
El juego parece simple: hay que ordenar y pasar niveles. Pero lo cierto es que tiene diferentes características diseñadas para generar adicción.
Genera tareas incompletas
Para el profesor de psicología y ciencias cognitivas de la Universidad de Sheffield Tom Stafford la adicción a Candy Crush tiene que ver con un fenómeno psicológico llamado el efecto Zeigarnik.
Los meseros, decía el psicólogo ruso Bluma Zeigarnik, tienen una memoria impresionante para recordar los pedidos. Pero solo hasta que los cumplen: una vez la comida y las bebidas están puestas sobre la mesa, los meseros olvidan algo que tenían claro momentos antes.
«Zeigarnik les dio nombre a todos los problemas en los que una tarea incompleta se queda fijada en la memoria», y Candy Crush Saga, concluye, «genera tareas incompletas».
Cada tablero -o cada nivel- es una tarea que el jugador siente la urgencia de resolver, como con los juegos de preguntas o esas dudas que emergen en las conversaciones y hay que ir a Wikipedia de inmediato: uno no descansa hasta que se sabe la respuesta.
Síntomas de abstinencia
Candy Crush les da a los jugadores cinco vidas por nivel y, si se le acaban, hay que esperar 30 minutos para volver a jugar. Es media hora durante la cual el problema no está resuelto.
«El juego está diseñado para crear síntomas de abstinencia», dice Megan Rose Dickey, reportera de tecnología del Business Insider.
Y además, «la lógica de los 30 minutos refuerza la psicología de que tienes que jugar todos los días», asegura Jude Gomila, de la consultora en videojuegos Heyzap.
Está en Facebook
El juego es hospedado por Facebook, la red social más grande del mundo, pero también está en todos los dispositivos de Apple y en Android, lo que permite dejar de jugarlo en una plataforma y retomar en otra.
«Este es el primer juego que realmente interconecta diferentes plataformas; si te quedas sin energía en el iPad, puedes entregarle energía al celular, y si te cansas del celular, vas al computador», dice Gomila.
Los jugadores no solo pueden compartir sus resultados en Facebook, sino también herramientas y vidas. Y así uno no publique sus resultados, le muestran su progreso comparado al de sus amigos en la red social.
Fuente: BBC