¿Estás harta de ver el cuarto de los niños como si fuera un campo de batalla? Montones de juguetes, ropa tirada por todos lados; lápices y cuadernos por doquier… es hora de hacer cambios y organizar su espacio.
Muebles de doble uso
En el mismo espacio que ocupa una cama, puedes tener también un fantástico espacio para guardar juegos, peluches o libros. Las camas nido con cajones debajo o las elevadas con armarios en la parte inferior son soluciones perfectas para habitaciones pequeñas.
Almacenar en alto
No desaproveches las paredes. Los altillos o las estanterías «puente» sobre la cama regalan espacio extra sin robarte ni un centímetro. De esta manera, los niños tienen más espacio para jugar.
Cajas y cestos
Nada más fácil que esconder todos los peluches dentro de una cesta o guardar las cosas de pintar en una caja. En un momentito, tus hijos podrán recoger el cuarto ellos mismos. Elige cajas apilables o con ruedas para colocarlas en cualquier rincón. E intenta evitar el plástico. Por el bien del planeta.
Cajones, cuantos más mejor
En una habitación infantil, nunca sobra espacio de almacén. Elige muebles con cajones y no te equivocarás: mesitas de noche, cómodas, escritorios, o chifonier. Así tendrás un sitio para cada cosa y ordenar será más fácil.
Un último consejo
Coloca un perchero detrás de la puerta a una altura a la cual tus hijos alcancen y así cuando llegan del colegio o de jugar pueden colgar ahí la chamarra, en lugar de tirarla al piso. Sigue el mismo consejo para los zapatos colocando un organizador de zapatos en la entrada del cuarto.
Acostumbra a tus hijos a mantener las cosas en orden, con el tiempo ellos te lo agradecerán.