Con un cable de teléfono atado al cuello, y envuelto en una sábana blanca y desgastada, encontraron el cuerpo de un pequeño bebé en el interior de un contenedor de basura, en el sector La Trinidad de Maracaibo.
Los vecinos que pasaron por el lugar se dieron cuenta de que entre los escombros y bolsas de basura estaba el cuerpo de un recién nacido.
La alarma se encendió de inmediato, la comunidad se conmocionó y todos se fueron acercando al lugar para constatar la noticia.
Moradores dieron parte a las autoridades policiales quienes resguardaron la escena hasta el momento del levantamiento.
Hasta ahora se presume que la propia madre del menor lo asesinara con el cable del teléfono, y luego lo abandonara en la mencionada zona, sin embargo la Policía científica está trabajando en el caso.
DC