Cada día, según relata la Organización Mundial de la Salud, tres mil personas se suicidan en el mundo. Esta cifra podría resultar alarmante, pero lo es más el hecho de conocer que la cifra de quienes intentan suicidarse es veinte veces mayor, pues sólo una de cada veinte personas que intentan suicidarse lo consigue.
Tan sólo en el año 2000, 815 mil personas murieron a causa del suicidio.
La parte «agradable» de la situación es que todos los casos son prevenibles, motivo por el cual la OMS decidió establecer el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el cual se ha venido celebrando cada diez de septiembre desde el año 2003.
Con dicha celebración «se fomentan en todo el mundo compromisos y medidas prácticas para prevenir los suicidios (…) y se recuerda a los Gobiernos que deben elaborar marcos normativos para las estrategias nacionales de prevención del suicidio. A nivel local, las declaraciones políticas y los resultados de la investigación deben plasmarse en programas de prevención y actividades comunitarias», de acuerdo a información publicada en la web de la organización.
Además, se recuerda que aunque las políticas públicas son efectivas, la práctica común lo es más, por lo que se invita tanto a especialistas como a particulares a capacitarse en el tema para poder detectar cuando hay riesgo de suicidio y poder prevenirlo oportunamente.