El trofeo más importante del fútbol, y quizás del deporte mundial, inició este jueves en Rio de Janeiro su tradicional recorrido internacional, en el que visitará unos 89 países, comenzando por Tahití, justo antes de regresar a Brasil para el Mundial de fútbol que tendrá lugar del 12 de junio al 13 de julio de 2014 en el país sudamericano.
El viaje tendrá una duración de 267 días, durante los cuales millones de fanáticos tendrán la oportunidad de apreciarlo y tomarle fotografías, y a su vuelta a Brasil, la copa de 36,8 cm de alto y 6,175 kg de oro puro será entregada a los próximos ganadores del Mundial.
La ceremonia de inicio de la gira se llevó a cabo al pie de la estatua del Cristo Redentor de Rio de Janeiro, en presencia de los campeones de cada uno de los mundiales en los que triunfó Brasil, y que rememoraron el momento en que alzaron el trofeo: Zagallo (1958), Amarildo (1962), Rivelino (1970), Bebeto (1994) y Marcos (2002).
“Nos llena de alegría poder llevar de nuevo esta joya del fútbol por todo el mundo, sobre todo ahora que muchos países ya han reservado su plaza en el Mundial 2014″, comentó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en un comunicado.
El zócalo de la Copa tiene dos incrustaciones de malaquita y en su fondo es donde se graban los nombres de los ganadores desde 1974, año en el que se otorgó por primera vez a los triunfadores el flamante trofeo (la entonces Alemania Federal).
El actual trofeo reemplazó a la Copa Jules Rimet, el primero diseñado para el certamen planetario y que sobrevivió a la II Guerra Mundial.
Brasil ganó el derecho a conservar la Copa Jules Rimet tras haber conquistado su tercer título mundial en 1970, pero el trofeo, que representaba a la diosa de la victoria, fue robado en Rio de Janeiro en 1983. Se cree que los ladrones la fundieron para vender el oro.
DC/@DiarioContraste/AFP
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