José Antonio González Vargas (34) recibió una herida mortal al defender a su esposa Mari Fernández, de una turba enardecida en Machiques.
El hombre trató de defender a su esposa a quien acusaban de ser la hermana de un asesino.
El pasado 5 de agosto, cuando la víctima iba junto a su esposa y sus dos hijas de 11 y 14 años a su casa en el sector El Tocuyo, lo interceptaron un grupo de habitantes y la detuvieron acusándola de cómplice.
Los vecinos llevaron a Mari hasta el Colegio Sagrada familia, donde la retuvieron exigiéndole que confesara donde estaba el asesino de «El Morocho», a quien habían matado el 3 de agosto.
En el forcejeo una de las hijas trató de defender a su mamá y uno de los hombres de nombre Rafael Chourio la amenazó con una flecha. La víctima intervino al ver a la mayor de sus hijas en peligro y agarró la fechla y la partió, en ese momento el asesino sacó otra y se la clavó por una costilla.
La herida le perforó el pancreas, el riñón y el intestino delgado.
El hombre quedó malherido y luego de llevarlo al Hospital de Machiques, lo trasladaron al Hospital General del Sur (HGS) donde falleció un mes después. Lo intervinieron en dos oportunidades, pero los médicos no se percataron que tenía el intestino perforado y falleció.
Grace Viloria/ @DiarioContraste