Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Brasil, Dilma Rousseff, se reunieron el jueves durante una cumbre del Grupo de los 20 en San Petersburgo para intentar resucitar la relación entre las dos mayores economías de las Américas tras denuncias de espionaje estadounidense.
«El presidente se reunió hoy con la presidenta Rousseff de Brasil entre la primera sesión plenaria del G-20 y la cena de esta noche», dijeron desde la Casa Blanca.
No trascendieron más detalles sobre el encuentro, que llega después que Rousseff suspendió el envío de un equipo de avanzada para preparar su visita de Estado a Washington en octubre.
Rousseff quiere que Estados Unidos se disculpe públicamente por haber espiado sus correos electrónicos, llamadas telefónicas y mensajes, según reportes de prensa basados en documentos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por su sigla en inglés) filtrados por el ex contratista Edward Snowden.
Según el asesor adjunto de Seguridad Nacional de Obama, Ben Rodhes, las denuncias de espionaje serían discutidas durante un encuentro en San Petersburgo.
«Entendemos lo importante que esto es para los brasileños. Entendemos la fortaleza del sentimiento sobre el asunto», dijo Rodhes.
Pero consultado si Obama pretendía disculparse, respondió: «Estamos centrándonos en asegurar que los brasileños entienden exactamente cuál es la naturaleza de nuestro esfuerzo de inteligencia».
Su canciller, Luiz Alberto Figueiredo, dio plazo hasta fines de esta semana para que Estados Unidos explique porqué la NSA espió a la presidenta de un país amigo. Para Brasil, se trata de una violación de su soberanía.
DC/Últimas Noticias