El vídeo no es actual, tiene unos meses, pero seguro que muchos de ustedes no lo han visto.
Parir de pie no es una idea disparatada: Al estar la pelvis libre, permite adoptar todas las orientaciones posibles (ante/retroversión, inclinaciones laterales, rotaciones…). Además, la fuerza de la gravedad suma a la de la contracción, permite un mejor y más rápido encajamiento del bebé en la pelvis.
En la última fase de expulsión el feto se enfila muy bien en el estrecho inferior de la pelvis, y ésta se adapta mejor al bebé.
Al estar en posición vertical, la mujer puede buscar la rotación de las caderas, modificando internamente los diámetros de la pelvis, y a la vez aliviar los dolores. Las cuclillas es una de las posiciones en las que el estrecho inferior se agranda más, permite así mismo colocar las piernas en diferentes posiciones y así tener otras variantes.