El Bayer Leverkusen se “robó” provisionalmente el liderato de la Bundesliga al derrotar, con una importante “ayuda” del árbitro principal, al Hoffenheim en el partido inaugural de la novena jornada.
El Leverkusen se llevó la victoria con marcador de 2 por 1. Luego de que Sidney Sam anotara el primero del partido al 26’, dándole la ventaja al Bayer, los locales se vieron obligados a salir al ataque y, 10 minutos después, lograron el descuento por medio de Sejad Salihovic. Sin embargo, el árbitro anuló el gol por un fuera de lugar inexistente, pero esta no fue la jugada polémica de la noche.
Al 70’, Stefan Kiessling volvió a asustar al Hoffenhein con un remate de cabeza que pasó al costado de la portería. El delantero reconoció su error ante sus compañeros y lamentó su falta de definición. Pero la sorpresa despertó las emociones de los fanáticos locales cuando el principal validó la jugada, marcándola como gol.
Los beneficiados celebraron con fervor este segundo “tanto”, pero del otro lado se vivía una total indignación, ya que el pelotazo rozó el poste, salió del campo y, en medio de una serie de rebotes, se coló dentro de la portería por un agujero en la malla. El balón no había entrado por el marco.
«Es un escándalo. Definitivamente, vamos a protestar», anunció el Directivo del Hoffenheim Alexander Rosen a los periodistas. «No fue gol y no hay dos interpretaciones», añadió.
Al final firmaron el de la honra a dos minutos del final, pero su plan “cazafantasmas” fue insuficiente.
Sin embargo, la crítica hizo eco en el protagonista del a jugada, el ariete Stefan Kiessling que mencionó «el balón no entró, pero todos los compañero vinieron a felicitarme y vi el balón dentro».
«Para nosotros fue desagradable. Así no queríamos ganar el partido». Kiessling aseguró que no vio la escena porque tras su cabezazo se dio la vuelta y se marchó” declaró el Directivo del Leverkusen, Rudi Völler.
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Luis Santander/@santander205/EFE
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