Un grupo de barra-bravas del club Platense desató el pánico en un importante centro comercial de Buenos Aires al ingresar el martes con palos y provocar destrozos en varios locales al mismo tiempo que robaban mercadería y las pertenencias de algunos visitantes.
Los graves hechos se produjeron en el centro comercial DOT, en el barrio de Saavedra, norte de la capital.
«Somos víctimas de un grupo de violentos, delincuentes que le robaron a gente que trabaja dentro del shooping. A dos de nuestros agentes de seguridad los golpearon. No es grave, pero los golpearon», explicó al canal América Sergio Dattilo, gerente de relaciones institucionales de IRSA, la empresa dueña del complejo.
No se reportaron heridos entre los clientes.
El propio Dattilo confirmó que los agresores pertenecen al núcleo violento de la hinchada de Platense, club de la tercera categoría del fútbol argentino, y cuyo estadio se ubica a pocas cuadras del DOT. Los sucesos ocurrieron horas antes de que Platense jugara con Chicago por la liga.
Un grupo de hinchas ingresó con palos por la puerta principal y causó destrozos en una cafetería de la planta baja, según imágenes difundidas por canales de televisión local. Otros agresores con los rostros tapados aparecieron desde el estacionamiento del subsuelo y robaron mercadería de la tienda Falabella, de capitales chilenos.
Al parecer el ataque obedecería a un enojo de los hinchas ante un supuesto pedido de los dueños del DOT para que Platense no juegue los sábados y así evitar una merma en los visitantes dadas las dificultades para acceder al lugar.
«Es un absurdo», dijo Dattilo. «Lo último que haríamos es pedirle a la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) que Platense no juegue los sábados».
Según el portavoz, dirigentes del club se comunicaron con la empresa para disculparse por los desmanes y asumir los costos de los daños.
DC/Panorama