Un hombre israelí, acusado de privación de la libertad, esclavitud y abuso sexual de mujeres y niños de su culto, fue sentenciado hoy por el Tribunal de Distrito de Jerusalén a 26 años de cárcel, informó hoy la Autoridad Judicial en un comunicado.
El acusado, cuyo nombre no fue revelado para proteger a sus víctimas menores de edad, perpetró lo que la policía llamó «uno de los peores casos de abuso de su tipo», acumulando más de 20 cargos en su contra y de su asistente.
El culto, practicado en Jerusalén y en Tiberias, en el norte de Israel, estaba integrado por tres hombres, seis mujeres y decenas de niños, algunos de los cuales eran descendientes del acusado.
El acusado tenía un «control completo» sobre las vidas de los miembros del grupo, dice la sentencia. Enviaba a las mujeres y niños a trabajar como mendigos y a distribuir folletos religiosos, indica.
Sobre el modo de trabajar del victimario, se conoció que este se hacía pasar por descendiente de una reconocida figura religiosa judía, señala la sentencia,
Estableció «leyes» y quienes las infringían recibían castigos «excepcionalmente crueles», incluyendo violencia, inanición, abuso físico y mental, así como humillaciones.
El caso fue presentado a la policía en agosto de 2011, cuando una mujer logró escapar y avisar a las autoridades.
Xinhua