Cuando se trata de adelgazar, las mujeres recurrimos a dietas extremas para quitarnos varios kilos de encima. Una de las más populares es la dieta del limón, en la que este ingrediente es la clave, junto con otras frutas y verduras.
La dieta del limón es un sistema desintoxicante que contribuye a depurar el organismo, a aligerar las digestiones y eliminar las toxinas.
Sin embargo, ya que se trata de una dieta bastante agresiva no está recomendado seguirla por más de una semana, y debe realizarse sólo en una o dos ocasiones al año, pues prolongarla puede llevar a un desequilibrio nutricional que pondría en riesgo la salud.
Los alimentos permitidos en la dieta del limón
En esta dieta los líquidos que bebemos habitualmente y a lo largo del día, como café o té, se sustituyen por un vaso de limonada que en lugar de azúcar debe llevar una cucharadita de miel (o Stevia) y una pizca de pimienta. La limonada debe estar a temperatura ambiente, y se puede tomar tanta como se desee durante el día.
El desayuno además de ser ligero, debe incorporar un vaso de limonada, para el almuerzo la dieta establece una fruta ácida como pomelo o naranja. En la comida, debe combinarse la tradicional ensalada de vegetales con dos vasos de limonada y algo de fruta de postre. Mientras que en la merienda, se recomienda pomelo o naranja, como en el almuerzo.
Esta dieta establece para la cena dos vasos de limonada, un huevo cocido o pescado a la plancha, acompañado de un poco de arroz integral y una pieza de fruta.
A partir del tercer día, se puede introducir en las comidas algo de carne como pollo a la plancha, queso o yogur desnatado. Cuando se tenga sensación de hambre se puede recurrir a la limonada, o si es necesario una pieza de fruta, pero lo ideal es respetar al máximo la dieta para obtener los mejores resultados.
Una vez que termina la dieta se puede recuperar la alimentación normal poco a poco, evitando los alimentos excesivamente grasos o dulces.
DC/Noticias 24