Un vocero del Vaticano anunció que, este martes, la embajada de la Santa Sede en Damasco fue atacado con dos proyectiles de mortero, algo que, según el nuncio apostólico en Siria, arzobispo Mario Zenari, sucede con frecuencia en las zonas centrales de la capital.
Según el portavoz, el ataque causó daños en un ala de la embajada, ubicada junto a otras embajadas y residencias de funcionarios gubernamentales y de seguridad en el exclusivo vecindario de Maliki. Pero aseguró saber que la sede diplomática del Vaticano era el blanco. Afortunadamente, el ala atacada no está en uso, por lo cual no hubo heridos.
El arzobispo Zenari aprovechó hacer un llamado a la comunidad internacional y exigir que hagan un mayor esfuerzo más para terminar el conflicto en Siria.
DC/@DiarioContraste/BBC
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