Países y organizaciones en todo el mundo, entre ellos Estados Unidos, Naciones Unidas y la Unión Europea, empezaron a enviar ayuda a Filipinas, donde el tifón Haiyan habría dejado más de 10.000 muertos en el centro del archipiélago.
La llegada de la primera ayuda de emergencia este fin de semana desde Manila se ha visto complicada por el caos reinante en la región.
Los supervivientes están cada vez más desesperados y algunos han recurrido a los saqueos, incluso de los camiones de ayuda, según testigos y periodistas.
Se necesitan agua potable, alimentos y medicamentos y material sanitario para los heridos, además de alojamiento.
El Pentágono de Estados Unidos envió personal y material para participar en las operaciones de socorro: unos 90 militares y dos aviones KC-130J Hercules salieron el sábado de Japón.
Entre el equipo hay también helicópteros MV-22 con rotores basculantes que pueden despegar en vertical y volar como aviones, aparatos capaces de operar en entornos difíciles.
«Estados Unidos proporciona ya una ayuda humanitaria importantes y estamos listos para ayudar más», dijo el domingo el presidente Barack Obama en un comunicado.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha prometido que las agencias especializadas de la ONU «actuarán rápidamente para asistir a los necesitados».
El sábado, el Programa Mundial de Alimentación (PMA) envió un equipo de evaluación de las necesidades a Tacloban, una de las ciudades más afectadas. También estaba organizando el envío de 40 toneladas de ayuda alimentaria en la forma de galletas proteínicas.
Un avión cargo de UNICEF, con 60 toneladas de productos como carpas y medicamentos, llegará a Filipinas el martes. El Fondo de la ONU para la Infancia también enviará equipos sanitarios y purificadoras de agua.
La Comisión Europea desbloqueó 3 millones de euros para operaciones de socorro.
Gran Bretaña ofreció 9,6 millones de dólares. La embajada de Alemania en Manila anunció el envío también de 23 toneladas con equipo de ayuda.
Canadá entregará 5 millones de dólares a las ONG que participan en las labores de ayuda.
Australia prometió 10 millones de dólares australianos (7 millones de euros), de ellos 4 millones en el marco de un pedido de fondos de la ONU y 3 millones a través de ONG australianas. También enviará un equipo médico esta semana.
Ecuador se solidarizó también con el pueblo filipino y ofreció «la ayuda que el gobierno de Filipinas requiera para superar este momento devastador».
Desde el Vaticano, el papa Francisco decidió también enviar una «primera contribución» de 150.000 dólares de ayuda a la población filipina. «Esa suma se distribuirá a través de la Iglesia local en las regiones más afectadas por la catástrofe», indicó el Vaticano.
La ONG Médicos Sin Fronteras ha enviado 200 toneladas de medicamentos, carpas y productos de higiene que llegarán a mediados de semana.
El lunes estaba prevista la salida de un cargo desde Dubái y el martes otro desde Bélgic.
DC/Panorama