Un dramático hecho de sangre ocurrió en la localidad santiagueña de La Cruz, a unos 10 kilómetros de la ciudad de Ojo de Agua. Personal policial investiga las causas por las que el joven mató de tres disparos de escopeta a su suegra y luego se quitó la vida colgándose de un árbol.
Alrededor de las 17 del viernes un automovilista se acercó al puesto caminero de la policía, sobre Ruta 9 en Ojo de Agua y llevaba consigo a un nene de cinco años, que había encontrado solo y llorando kilómetros antes y al costado de la ruta.
El menor entre llantos contó un terrible hecho que había visto, donde su abuela había sido muerta a escopetazos por un “tío”. Personal policial partió hacia la zona indicada por el menor y al llegar se encontraron con una dramática escena.
En una construcción que consta de dos habitaciones, donde se guardan herramientas y forrajes, estaba en el piso la mujer en medio de un charco de sangre. A primera vista un disparo en la parte posterior de la cabeza, había acabado con su vida. También tenía otras dos heridas en uno de sus brazos, los cuales fueron provocados con una escopeta calibre 16, que estaba a corta distancia de la mujer, diariopanorama.com.
La mujer fue identificada como Luján del Valle Bustamente (45), quien había llegado hasta el lugar junto a su nieto de 5 años y su yerno Osvaldo Crespín.
En las inmediaciones de la casa, encontraron huellas, que hacían presumir que el atacante de la mujer estaba cerca, fue así que caminaron y rastrillaron el lugar, hasta que a unos 800 metros encontraron el cuerpo de Osvaldo Crespín, quien usando un lazo se había colgado.
El joven se desempeñaba como cuidador del campo y había concurrido con su suegra y el pequeño a dar de comer a los animales, indicaron fuentes de la Comisaría 31 de Ojo de Agua.
DC/Cronica