Luego de meses de estancamiento, el gobierno iraní alcanzó un acuerdo con el organismo observador de Naciones Unidas, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), con el fin de establecer una ruta de cooperación para tratar de calmar los temores por las actividades nucleares del país en el pasado.
El acuerdo conjunto que, según el jefe de la organización de energía atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, “representa una hoja de ruta que especifica pasos bilaterales vinculados a la resolución de temas destacados”, abre la puerta para que inspectores de la IAEA visiten dos sitios nucleares en Irán: el reactor de agua pesada de Arak y la mina de uranio de Gachin.
«He recibido permiso para que los inspectores visiten la planta de agua pesada de Arak y la mina de Gachin, lo que había sido solicitado por la agencia, e Irán ha anunciado voluntariamente su disposición para esto», dijo Salehi.
El acuerdo será seguido de la implementación de un número de pasos prácticos en los próximos tres meses y, como parte del pacto, Irán entregará información a los inspectores de la ONU sobre instalaciones nucleares, que incluyen los reactores de investigación.
Igualmente, se busca establecer un régimen de inspección para permitir a la IAEA que determine si el programa nuclear de Irán tiene sólo fines pacíficos, una declaración que los funcionarios iraníes sostienen.
Como parte de su investigación, el organismo había solicitado acceso a sitios, funcionarios y documentos en Irán.
DC/@DiarioContraste/Reuters
EFE (Foto)