El ídolo canadiense del pop, Justin Bieber, suspendió anoche domingo el segundo de sus dos conciertos en Buenos Aires a raíz de una intoxicación con comida, lo que generó una fuerte desazón entre su legión de seguidoras, confirmaron este lunes fuentes cercanas al artista.
El show estaba previsto para las 20:30 del domingo, hora local, (23:30 GMT), en el estadio del club River Plate, pero comenzó recién a las 22:07, hora local, (01:07 GMT del lunes), debido a que el artista presentaba malestares.
«Luego de haber transcurrido aproximadamente una hora del espectáculo, Justin debió alejarse del escenario ya que su malestar era cada vez mayor hasta volverse insoportable», dijo este lunes en un comunicado su manager, Scooter Braun.
El representante añadió que «a las 23:27 cuando ya percibía que no podía continuar con el show, su DJ comenzó a tocar unas canciones mientras el artista intentaba recuperarse».
No obstante y «viendo que ya no contaba con fuerzas para poder seguir adelante regresó al escenario para contarle a la audiencia los hechos ocurridos, porque ya no podía continuar».
La interrupción causó decepción entre los 45.000 aficionados presentes, la mayor parte de ellos niñas y adolescentes que, según reportó este lunes la prensa local, rompieron en llanto y mostraron su desconsuelo.
Bieber había sido centro de una polémica la noche del viernes luego de que las autoridades del exclusivo hotel El Faena, donde se alojaba, dispusieran dejar de alojarlo por los inconvenientes que causaban a los demás pasajeros sus seguidoras.
El artista dejó Argentina este lunes para continuar su «Believe Tour» en Santiago de Chile, donde prevé actuar el martes.
Xinhua