Lindsay Lohan como que se está tomando en serio su rehabilitación, pues en la pasada celebración de Halloween la pillaron gozando un puyero, pero completamente sobria.
Vestida de novia sangrienta, la Lohan compartió con todos sus seguidores con un aspecto que pocas veces se ha visto en ella, cuando estaba en una fiesta.
Con esto, la actriz desmiente todos los rumores en los que se decía que había roto su sobriedad y que se andaba cayendo a curda por ahí.
Fuente: El Propio