La Cámara de Comercio de Valencia prevé que el próximo mes de enero cerca del 35% de los comercios que operan en la capital carabobeña cerrarán sus puertas debido a la escasez y la falta de inventarios para ofrecer adecuadamente sus servicios.
Gustavo Sosa Izaguirre, presidente del gremio de comerciantes, sostiene que la compulsividad de las compras generada por los ajustes de precios ordenados por el gobierno nacional provocó una merma ostensible de los inventarios.
Estima que los propietarios de algunos locales tendrán que otorgar días libres a sus empleados por cuanto no disponen de mercancías para ofrecer.
Izaguirre dice que anterior al fenómeno preelectoral se apreciaba un desabastecimiento cercano al 25% y a raíz del ajuste el fenómeno se ubicó en 55%. Lamentó que desde ya algunos establecimientos, sobre todo en centros comerciales, cerraron sus puertas y colocaron letreros donde informan a su clientela que carecen de dólares para importar mercancías y tampoco artículos que ofrecer.
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia señaló que a la inédita contingencia se le suma la disminución de las importaciones del sector privado que, comparado con el año anterior, alcanza un 70%. También indicó que las llamadas subastas de dólares del Sicad no han arrojado los resultados esperados.