El Gobierno argentino amenazó el jueves con tomar el control de las principales distribuidoras eléctricas del país, Edenor y Edesur, debido a la suspensión en el suministro del servicio en vastas zonas de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
Las altas temperaturas registradas en los últimos días, en momentos en que está por comenzar el verano austral, derivaron en la interrupción de la provisión del servicio durante varios días en algunas zonas de la capital argentina y el cordón urbano que la rodea, indicó Reuters.
«Aquí hay responsables, son las dos empresas que se tienen que encargar de la prestación del servicio. Esa es nuestra posición», dijo en una conferencia de prensa el jefe del Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich.
«Si no están dispuestos a prestar el servicio como la gente merece, estamos nosotros dispuestos a hacernos cargo del servicio», agregó.
Edenor, propiedad de la argentina Pampa Energía , y Edesur, controlada indirectamente por la italiana Enel, son las principales distribuidoras eléctricas de Buenos Aires y sus alrededores.
El funcionario explicó que el Gobierno no le dio «ningún plazo» a las firmas para que solucionen los problemas del suministro, sino que les ordenó que los resuelvan «inmediatamente».
Tras la advertencia del Gobierno, las acciones de Edenor profundizaron la baja previa y alcanzaron una caída de 7,75% a 2,50 pesos en la Bolsa de Buenos Aires.
El Gobierno de la presidenta peronista Cristina Fernández ha nacionalizado varias empresas de servicios públicos, entre ellas una distribuidora de agua.
Fuente: El Universal