Al diputado Julio Borges, de Primero Justicia, no le interesa ostentar el cargo de primer vicepresidente de la Asamblea Nacional –que sugirió para él Diosdado Cabello, presidente del Parlamento–, sino que a través de la agenda legislativa de 2014 “se cambie la vida de la gente” y se aprueben normas que permitan controlar al gobierno.
“Hay muchas propuestas de leyes que hemos llevado por iniciativa popular y esperan por su aprobación, como la ley del primer empleo, la de las misiones y la de los tickets de alimentación para los pensionados”, expresó. Aclaró que la Ley Habilitante no impide que la Asamblea pueda legislar y agregó que el Parlamento debe dedicarse a investigar la corrupción en el gobierno.
Cabello también ofreció a la oposición la presidencia de la Comisión de Contraloría, algo que para Borges no es una concesión sino un deber ser. “En todas las democracias sanas hacer las leyes descansa en la mayoría y el control sobre el gobierno descansa sobre las minorías”, dijo.
El diputado Carlos Ramos (UNT) celebró el ofrecimiento a la oposición de la primera vicepresidencia de la AN, pero considera más importante la presidencia de la Comisión de Contraloría. “En las sociedades democráticas es normal que el principal partido de oposición sea el que controle la Comisión de Contraloría”, indicó.
Borges cree que Cabello no merece continuar en la presidencia de la Asamblea: “Su legado ha sido de violencia, de intolerancia y de poca productividad legislativa”.
Ramos opina que en 2014 se debe designar a otro contralor: “Que no sea militante del partido de gobierno y que cuente con recursos suficientes para cumplir con su trabajo”.
Fuente: El Nacional
Diario República (Foto)