Cada tercer lunes de enero, desde 1986 y gracias a una legislación firmada por el expresidente Ronald Reagan, Estados Unidos celebra el Día de Martin Luther King Jr., uno de los más grandes defensores de los derechos civiles de las década de 1950 y 1960 en el territorio norteamericano.
La celebración se llevará a acabo a través de varios actos a lo largo del país, justamente un año después de que se cumpliera medio siglo de “I have a dream” (Yo tengo un sueño), el discurso que el líder afroamericano ofreció en agosto de 1963, ante más de 250 mil personas en la ciudad de Washington D.C. y que se considera un punto vital para que los derechos civiles se ampliaran a todos los estadounidenses, sin importar su origen.
Martin Luther King Jr. fue uno de los grandes hombres que vivieron y murieron inspirados por la figura de Gandhi. Pastor baptista en Montgomery, Alabama, uno de los estados donde el segregacionismo estaba más arraigado, Luther King agitó a su comunidad desde los bancos de su pequeña iglesia, concienciándola a favor de la igualdad entre negros y blancos.
Una joven de su comunidad, la ya legendaria Rosa Parks, fue arrestada en 1955 por no ceder a un blanco su sitio en el autobús, un hecho que llevó a Martin a iniciar una campaña de protesta conocida como el boicot de los autobuses, en la que, durante 382 días, ningún ciudadano negro de Montgomery usó el autobús, aunque algunos tuvieran que andar decenas de kilómetros para llegar a casa.
El boicot terminó el 13 de noviembre de 1956 con el anuncio de la Corte de Suprema de que toda segregación en un lugar o servicio público quedaba expresamente prohibida.
Martin Luther King ganó muchos enemigos durante aquel año de protestas y, ddemás de pasar por la cárcel, su casa fue objeto de varios atentados por parte del Ku Klux Klan (organización que promovía la supremacía de la raza blanca) , aunque su familia no sufriría daños.
Encumbrado a los 27 años como el líder de los derechos civiles de la comunidad de color, a Luther King se le empezó a conocer como el ‘Gandhi negro’. Él asumió esta responsabilidad e inició una campaña de concienciación y defensa de los derechos de los negros que le llevó por África y Europa.
En Estados Unidos dirigió campañas en Albany y Birmingham, alcanzando una gran notoriedad en su lucha por la igualdad de oportunidades, aunque en ambas terminó con sus huesos en la cárcel. En Birmingham, el activista logró conmover a un joven John F. Kennedy, por entonces candidato a la presidencia, que arregló su salida de la cárcel ofreciéndole todo su apoyo.
En 1968, cuatro años después de haber recibido el Premio Nobel de la Paz, Martin Luther King fue asesinado en Memphis. Un joven prófugo blanco, James Earl Ray, fue culpado por el asesinato, aunque su autoría nunca quedaría del todo clara. Su sueño de una nación fraternal, que juzgase a sus hombres por su integridad y no por el color de su piel, sería su gran legado.
DC/@DiarioContraste/Con información de AFP
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