Comúnmente creemos que los divorcios ocurren porque la pareja pelea tanto que ya no se soporta. Sin embargo un hombre llamado Huston lanzó un proyecto llamado Procesos de Adaptación en Relaciones Íntimas en 1981 en el cual siguió las vidas de 168 parejas a lo largo de 13 años de matrimonio.
A diferencia de otros estudios realizados con parejas al borde del divorcio, Huston observó a las personas desde antes de casarse, lo que le dio la oportunidad de analizar información de los primeros indicios de problemas.
Lo primero que descubrió fue que muchas parejas de recién casados no están perdidamente enamorados. Lo segundo fue que aquellas que sí lo están son más propensas al divorcio porque esa intensidad es muy difícil de mantener y finalmente, lo que causa el divorcio no es un aumento de problemas interpersonales (o diferencias irreconciliables) sino una pérdida del afecto por la otra persona.
El factor más distintivo entre las parejas que se divorcian y las que permanecen juntas es qué tanto cambia su relación en los primeros dos años, porque la pérdida de afecto provoca esas pequeñas discusiones que parecen al final ser las causantes del divorcio.
“Esto debería cambiar la manera en la que pensamos en las raíces de los problemas en el matrimonio”. Comentó Huston para Psycology Today, “El tratamiento predominante ha sido trabajar con las parejas para resolver los problemas, pero se debería enfocar en preservar los sentimientos positivos”.
¿Qué puedes hacer?
No existe una solución exacta para los problemas de pareja, pero lo que puede ayudar es celebrar los logros de la otra persona y los propios para seguir sintiendo validación de la pareja.
Parte de lo que descubrió Huston es que las parejas al principio de la relación sienten que la otra persona es la que mejor las comprende y quien más se interesa por ellos. Cuando esto se pierde comienzan los problemas, por eso validar constantemente los logros ayuda mucho a que ese sentido de pertenencia se mantenga.
¿Nuestro consejo para mejorar un matrimonio? ¡Más celebración! Desde el aumento de puesto hasta un buen comentario de tu jefe ameritan una cena romántica o al menos una copita de vino. ¡Compartan sus éxitos!
DC/ Actitudfem