El famoso cantante vallenato Diomedes Díaz falleció de muerte natural, declaró el miércoles la Fiscalía General, y descartó así versiones que hablaban de un posible homicidio.
«Muerte de Diomedes Díaz obedeció a una patología cardiovascular y pulmonar: Director Medicina Legal (Carlos Eduardo Valdés)», escribió la Fiscalía en su cuenta oficial de Twitter.
Minutos antes, en rueda de prensa, Valdés había dicho que «entonces para la Fiscalía en este caso, en este deceso, no hubo violencia por parte de terceros y por eso tomó la decisión de archivar esa investigación» por la muerte del reconocido artista.
La semana pasada, el vicefiscal general, Jorge Fernando Perdomo, dijo a la prensa que la esposa del llamado «Cacique de la Junta», Luz Consuelo Martínez, había insinuado a las autoridades que el deceso pudo haber obedecido a manos criminales.
Martínez desmintió de inmediato la versión de Perdomo y lo propio hizo José Zequeda, manejador del cantante.
Sobre el anuncio de la jornada de la Fiscalía, Zequeda dijo por teléfono a The Associated Press que «eso yo ya lo sabía» porque, indicó, funcionarios de Medicina Legal le habían anunciado con anterioridad que Díaz había muerto de causas naturales.
«No se me cruzó por mi mente, en ningún momento, pensar que a Diomedes lo habían matado o que él había tomado alguna represalia (contra su vida) porque él quería vivir, era apegado a su familia, a sus amigos, a sus discos», agregó. «El agua vuelve a su cauce».
La semana pasada, uno de los hijos de Diomedes, Rafael Santos Díaz, había dicho que su padre no tenía enemigos y que tuvo una muerte tranquila.
Díaz, de 56 años, murió el 22 de diciembre en la ciudad de Valledupar, capital del departamento de César, a 655 kilómetros al norte de Bogotá. El sepelio, un evento multitudinario el 25 de diciembre, se realizó en la misma ciudad.
Durante su carrera, el juglar habría grabado al menos 40 álbumes y más de 500 canciones. Expertos han coincidido en que Diomedes ha sido el más grande cantante vallenato de todos los tiempos.
La vida de Díaz fue azarosa de principio a fin. Huyó en repetidas ocasiones de la muerte: salió ileso de accidentes de tránsito y sobrevivió a graves intervenciones quirúrgicas, una de ellas a corazón abierto y otra más para extirparle un tumor de la columna.
Fue condenado y estuvo en prisión por el homicidio en 1997 de Doris Adriana Niño, una joven con la que sostuvo una relación amorosa y que murió por sobredosis de drogas en su apartamento de la capital colombiana. El artista fue por años señalado por presunto consumo de drogas.
AP