El inocente sapo tuvo que luchar por su vida contra una inclemente serpiente que quería tomarlo de almuerzo.
Sin embargo el anfibio le tenía guardada tremenda sorpresa a la serpiente quien no se esperar tal resistencia de su víctima. El Sapo le aplicó una especie de llave maestra lo que hizo que su atacante lo soltara y además huyera del lugar.