Un email, malintencionado, en el que llamaban gorda a una periodista, sirvió para que la afectada enviara un fuerte mensaje a los niños que están sufriendo bulying.
La joven presentadora del noticiero, recibió una carta por una persona que ni si quiera ve el canal, pero eso no le impidió llamarla gorda. La mujer apoyada por su esposo y amigos pudo superar la situación, pero se dirigió a los niños y adolescentes que han pasado por situaciones similares a la de ella y que no saben cómo manejar las críticas.